miércoles, 17 de agosto de 2011

Ojos de Asesina

Cómo puede ser justo amar, cuando ya te amo; la invasión inminente del miedo, eso que nunca olvido a pesar de que el tiempo ya pasó. Todos los días olvido tu recuerdo y aun creo que fue ayer de esa mirada, de ese beso, esa forma de robar el aliento donde se va el alma y la vida se escapa. Distancia es lo único que nos separa; y tal vez las dudas, los prejuicios, esas lamentaciones que nos apega a un presente (...)tarde y justamente ahora, cuando irrumpes en mi vida, con ese cuerpo extraño y ojos de asesina, como siempre. Y así en el recuerdo muere la ilusión y aunque tus ojos me despiertan siempre, esos lunares incandescentes y ese morbo que te hace sin igual, me quedo con lo que puedo tener, no con lo que quisiera. Y si me preguntases sobre los retazos de recuerdos que me convencen de vez en vez, cuando; se lo que se porque eso se hacer mejor y se me olvida. Ya, te cuento: más me gusta olvidarte siempre, que recordarte solo unos días. Y si me preguntas; de nuevo qué me llevo, callaré lentamente mientras me siento y pregunto vámonos, en este instante; déja todo y sin nada empecemos de cero, que sea antes del uno pero que despues siga el dos...el tres. Que me he llevado esa alma tuya, que despiden tus ojos en momentos robados por un momento, mismo que te robé.

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