Y por un momento me olvidaré de ti, para corresponder al hecho de que tu jamás de acuerdas de mi.
Y mañana desaparezco, al final de ese presuntuoso día. Me iré en las presiones, en el olvido escrupuloso, viajaré entre los murmullos del silencio me iré a donde quieras que me vaya, y gesticularé cada espasmo de locura que quiera revertir la travesía encrispada de girasoles cuadrados y fríos, para así poder huir, para poder ir.
Al final me iré de mil formas distintas, no se si sabes que se siente, al menos dime que me entiendes. Pero me quedaré, al final sabes que me quedaré y sino que el instante sea preso para siempre. Y me iré (...)